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Entre las causas por las que se da violencia en el noviazgo, destaca la confusión en la percepción de esta misma. A menudo las parejas segadas por los sentimientos se rolan en el papel de victima y victimario sin darse cuenta de esto ya que en ocasiones lo que se intenta expresar como amor o protección y cuidado, son en realidad maltratos y agresiones disculpados en nombre de los mismos sentimientos, aceptados y asimilados positivamente por la parte afectada.
Comúnmente estos patrones y estereotipos de conducta violenta se deben a una herencia proveniente de la familia de la cual, el sujeto desde temprana edad presencia, asimila y adopta estos comportamientos a su vida presente y muy probablemente lo hará en su vida futura.